viernes, 6 de julio de 2007

Ensayo del Síndrome de Burnout en la enfermera psiquiatrica

Las profesiones de ayuda, entre las que se encuentra la Enfermería, se caracteriza por el hecho de que la profesión no es algo externo al individuo, sino que abarca la totalidad de la persona.

La actividad que desarrollan las enfermeras, requiere un compromiso personal y una interacción directa con las personas a las que se esta atendiendo y, por lo tanto, se suele trabajar con los aspectos más intensos del cuidado del paciente (sufrimiento, ira, frustración, miedo, muerte, etc.). Todo esto, sumado a pequeñas, medianas o grandes dosis diarias de estrés, puede hacer que las enfermeras tengan una predisposición a experimentar un cierto grado de desgaste profesional, que puede conducir a la manifestación de actitudes y sentimientos desfavorables, tanto para el profesional como para la persona a la que ofrece su servicio. Este conjunto de actitudes y sentimientos nos conducen hasta el llamado "Síndrome de Burnout", o "Síndrome del quemado por estrés laboral asistencial" (Maslach y Jackson).

Es por esto que quise abordar este tema, ya que es claramente un factor importantísimo a la hora de atender a un paciente, porque de esto depende la calidad de atención que se le brinde y nuestra propia fe en que lo que hacemos sirve de algo.

La sensación de estrés es subjetiva y parece depender de la capacidad de afrontamiento que tenga cada persona pero, en todo caso, parece claro que el estrés es un factor predisponente del Burnout, pero no la causa. Se podría hablar de Burnout como la respuesta al estrés laboral crónico, caracterizado por sufrir agotamiento emocional, que se producirá en unas personas y en otras no, a pesar de soportar el mismo estrés laboral, en función de factores como la personalidad, la educación, el nivel cultural, la capacidad de responder a demandas emocionales, etc.

El individuo aquejado de Burnout se vuelve una persona rígida, terca e inflexible, bloqueando el progreso y los cambios, en la medida en que éstos exigen nuevos esfuerzos de adaptación. El individuo es visto como el “cínico de la casa”, apareciendo desmotivado, poco comprensivo y hasta agresivo con los pacientes, con un trato distante y deshumanizado hacia ellos.

Gehmeyr dice que la ironía del Burnout es que le sucede a la misma persona que, previamente, era un profesional con mucho entusiasmo, ideas y despliegue de energía. Es el caso de quien abriga expectativas muy altas respecto a la consecución de ciertos objetivos, transcurre el tiempo sin los resultados esperados y, en vez de revisar sus objetivos y reconsiderar la realidad, se frustra, al insistir en logros que escapan a las posibilidades reales.

La evidencia empírica sugiere que es un proceso que se desarrolla gradualmente y, en su forma más común, abarca fundamentalmente tres dimensiones:

1. El agotamiento emocional: Es debido a una reducción de los propios recursos emocionales y al sentimiento de que no tenemos nada que ofrecer a los demás, acompañado de manifestaciones somáticas y psicológicas, como el abatimiento, la ansiedad y la irritabilidad.
2. La despersonalización: Se refiere al desarrollo de actitudes negativas y de insensibilidad hacia los usuarios o receptores de servicios, así como también hacia los colegas. Esto conduce a la idea de que "los demás" son la verdadera fuente de los problemas.
Como resultado, se entra en la última fase:
3. La falta de realización personal: Es la percepción de que las posibilidades de alcanzar el objetivo deseado en el trabajo han desaparecido, junto con vivencias de fracaso y sentimientos de baja autoestima.

Las características individuales juegan un papel importante e independiente al igual que los motivos que llevan a un trabajador a dedicarse a cierta profesión que implica el contacto con personas, con sus propias expectativas, el control de los conocimientos y el control de sus emociones.

Muchos investigadores han intentado explicar el fenómeno del Síndrome de Burnout en relación al ambiente de trabajo que se genera, que es a lo que nosotros llamamos en psiquiatría “ambiente terapéutico”, y que es el mas ansiado anhelo de quienes comienzan a trabajar en psiquiatría. Precisamente porque no es fácil gozar de dicho privilegio, puesto que es algo que deben construir los propios profesionales en torno a los pacientes, pero cuesta mucho cuando no comprenden realmente el valor que esto tiene para la recuperación de los pacientes.
El personal de enfermería psiquiatrica, a menudo establece una estrecha relación con sus pacientes, puesto que se verán obligados a hacerle frente.

Las características de estos pacientes que padecen enfermedades mentales con síntomas tales como la indisciplina y la actitud agresiva con el personal, juegan un papel muy importante en el desarrollo del Síndrome.

Desde el punto de vista del principalismo, se evidencia claramente un atropello al principio de no maleficencia, puesto que los profesionales pueden funcionar con altos niveles de estrés, si su trabajo les transmite una retroalimentación positiva, pero el trabajador estresado tiene mayor dificultad para tomar decisiones adecuadas, sufre pérdidas de memoria y falta de concentración, disminuyendo también su capacidad de análisis, lo que eventualmente podría ocasionar daño al paciente.

En cuanto al principio de beneficencia, no se aprecia ninguna conducta que lleve a pensar que todo esto le podría traer algún beneficio a los pacientes, muy por el contrario, ya que nada de todo lo que ocurre en estas personas puede servir para brindar una mejor atención, sobre todo si lo pensamos en términos de que en especial al paciente psiquiátrico por su condición se le dan menos oportunidades de caer, porque existe un profesional detrás que ya no tiene esperanzas en su recuperación, y es ahí donde escuchamos frases como, “para que desgastarse con ella si no tiene vuelta”, lo que me parece una aberración viniendo de una profesional que se educó para establecer una relación de ayuda donde se crea una confianza plena en que el otro logrará con mi apoyo salir adelante pese a las adversidades, y que si no lo logro al menos me quedo con la convicción de que hice todo cuanto estaba en mis manos para lograrlo.

El principio de justicia también esta olvidado, porque cuando llegamos a un nivel tan elevado de disconformidad y desesperanza no somos capaces de vislumbrar lo justo o no justo en mí alrededor, y por lo mismo existe la tendencia a pensar que los pacientes psiquiátricos son un caso perdido, cuando en realidad uno puede hacer siempre muchas cosas, aunque no siempre se logren todos los objetivos ni objetivos tan grandes para todos por igual, pero si al menos lograremos cumplir pequeñas metas adecuadas a cada uno.

También podría existir inconscientemente la tendencia a sobreproteger o manipular al enfermo, decidiendo por el y manteniéndolo al margen de las decisiones que se toman en torno a su estado y su patología, quitándole así su autonomía.

Cuando vemos que la desmotivación de la enfermera es tan grande como para con sus acciones obviar todos estos principios bioéticos, quiere decir entonces que también podremos ver aminorados algunos derechos de cada paciente, como lo son:
  • El usuario tiene derecho al respeto a su personalidad, dignidad humana e intimidad, sin que pueda ser discriminado por razones de tipo social, económico, moral e ideológico.

  • El usuario tiene derecho a que quede constancia por escrito de todo su proceso.

  • El usuario tiene derecho al correcto funcionamiento de los servicios asistenciales y aceptables de habitabilidad, higiene, alimentación, seguridad y respeto a su intimidad.

  • El usuario tiene derecho a agotar las posibilidades razonables de superación de su enfermedad.

  • El usuario tiene derecho a que las instituciones Sanitarias le proporcione: Una asistencia técnica correcta con personal cualificado.

Es por esto que el objetivo principal de toda enfermera debería ser el de brindar ante todo, lo mejor de sí a sus pacientes, y si por el motivo que sea no lo esta logrando o ya no quiere lograrlo, entonces seria digno de orgullo que cediera su labor a quien pueda continuar con su legado de la mejor manera posible, porque no hay que olvidar que la principal motivación para ser enfermera es tener el don de ayudar y no la de enriquecerse monetariamente, y cuando esto ocurre se juega absolutamente en contra de lo que es mejor para nuestros pacientes.


Entonces yo les pregunto, ¿será ético que ejerza la profesión una persona que ha perdido por completo la esperanza y la confianza en sus pacientes?, ¿Qué estará pasando por la cabeza de esas enfermeras que no dan la oportunidad a sus enfermos de solucionar sus problemas, de salir adelante, de encontrar dentro de si mismo las respuestas que tanto buscan?.


Si bien es cierto, cuando hablamos de un paciente psiquiátrico hablamos de alguien que tiene discapacidad mental, pero no esta incapacitado para sentir emociones y expresar lo que quiere para su vida, y si muchas veces podemos contribuir a levantar esa autoestima, a generar proyectos de vida y a vislumbrar una alternativa de vivir felices, ¿Porque cortarles las alas cuando lo único que quieren es volar?.


BIBLIOGRAFIA

www.scielo.isciii.es/pdf/ejp/v17n3/original4

www.um.es/eglobal/8/08b02



Natalia Saldias Castro




jueves, 5 de julio de 2007

Ensayo de eutanasia


“Eutanasia”

En el último tiempo se ha generado un gran revuelo en torno al tema de la “Eutanasia”, en donde públicamente se han dado a conocer diversos casos en relación al tema. Tal es el caso de la anciana Laura Guajardo de 84 años, quien en Noviembre del año 2006 llega al Hospital San Juan de Dios de los Andes por una herida que, dada la diabetes que la afectaba, obligó a la amputación de una de sus piernas, falleciendo el 20 de Noviembre del mismo año por una sobredosis de insulina suministrada por la técnico paramédico Ana Quiroz Rojas y la estudiante de enfermería Aileen Torrealba Farías.


Este caso ocurrido en Chile nos incita a reflexionar sobre lo que significa una “buena muerte”, si el hombre es o no dueño de su propia vida y si esto se encuentra en el marco de lo que estrictamente permite la ley y la ética profesional, que como profesionales de la salud nos concierne directamente.

La eutanasia, palabra de origen griego (de "eu", bien y "thánatos", muerte) que significa "buena muerte", es el acortamiento voluntario de la vida de quien padece una enfermedad incurable, para poner fin a sus sufrimientos.

En las prácticas de eutanasia siempre hay al menos dos personas como participantes, y dependiendo de los actos que realicen dichos participantes se considerará que tipo de eutanasia es de la que estamos hablando. La diferencia radica principalmente en como se realiza la acción para provocar el fin del enfermo.

La Eutanasia activa es el acto en que la vida del enfermo es terminada por la acción de otra persona que busca este resultado, ya sea administrando una inyección letal, una sobredosis de drogas u ocasionando un paro cardiorrespiratorio. Por el contrario la Eutanasia pasiva, la cual causa el mismo resultado, es producto de una omisión de los tratamientos que mantienen con vida al paciente. Otro de los conceptos que debemos definir es el de Suicidio asistido, el cual se diferencia de la eutanasia en que es el mismo enfermo el que realiza el acto final, pero es una tercera persona la que le ha facilitado las cosas para que así sea.

También es importante mencionar lo que se refiere a Distanasia o Encarnizamiento terapéutico, que consiste en mantener con vida a un enfermo con medidas exageradas, costosas, desproporcionadas e incluso peligrosas. Esta forma de mantener a una persona con vida a cualquier precio, a veces incluso aumentando su dolor, se contrapone a lo que es la Adistanasia, la cual se refiere a retirar los tratamientos excesivos, y por consiguiente provocar la muerte natural de la persona.

En el mundo se ha hablado bastante acerca del tema, y Chile no es la excepción. El año recién pasado ocurrió un caso en la quinta región, en donde la palabra “Eutanasia” salió a la luz. Junto con el debate de lo que esta palabra significa para la justicia, la iglesia, la ética y la moral, surge el cuestionamiento en relación a la ética profesional en lo que concierne a los funcionarios de la salud, ya que los involucrados en este caso son una Técnico Paramédico y una Estudiante de Enfermería.

Está práctica esta prohibida en nuestro país, la legislación chilena no contempla el concepto de “Eutanasia”, por lo que, frente al caso de la Sra. Laura Guajardo, según lo manifestado por el Fiscal nos encontramos con un caso más de Homicidio, el cual se define como la privación de vida de un ser humano por la acción de otro, o la acción de causar
la muerte a una persona.

Un homicidio puede ser justificable legalmente si se produjo por alguna de las causas de ausencia de responsabilidad penal, entre las que se encuentran la legítima defensa, la prevención de un delito más grave, el cumplimiento de una orden de un mando superior, o de un deber legal.

Frente a este marco en el cuál se encuentran inmersos los hechos ocurridos en Noviembre del pasado año, nos encontramos con diversas aristas. Si bien existen orientaciones religiosas y éticas que lo impiden, no es menor la cantidad de enfermos terminales que piden por el término de las largas agonías provocadas por sus enfermedades. Debido a esto, surge el concepto de Eutanasia para muchos como la forma de graficar lo que significa una “muerte digna”.

Es cierto que a muchos de nosotros, la sola idea de imaginar como nos sentiríamos al pasar años postrados por una enfermedad incurable nos hace reflexionar acerca de que será mejor para nosotros, ¿será Dios quién nos lleve en el momento indicado? o ¿somos nosotros quienes debemos tomar la decisión de terminar con nuestra vida?. Quienes ven la eutanasia como una forma válida y digna de morir se basan en la idea de que el hombre es dueño de su propia vida y que como tal tiene el derecho de ponerle fin, principalmente si esa vida consiste solo en dolor y sufrimiento sin que exista la posibilidad de alguna mejoría. Se alega también, que sólo se adelanta un final de todas maneras inevitable y que con esto no sólo se acaba una larga agonía, sino que también se da un alivio a la familia que sufre junto con el enfermo y que muchas veces debe hacerse cargo de los costosos tratamientos médicos que lo mantienen con vida.

De acuerdo al Principio de libertad moral, “Todo ser humano es agente moral autónomo y como tal debe ser respetado por todos los que mantienen posiciones morales distintas”. Lo cual podría dejar entrever que la Eutanasia estaría respetando este principio, al igual que el Principio de autonomía, el cual es uno de los máximos morales, en donde es la persona quien tiene la capacidad de darse a si mismo normas y quien debe ser respetado de acuerdo a sus decisiones y preferencias. Sin embargo tal como se dijo anteriormente, la Eutanasia implica un mínimo de dos personas que participen en la acción, lo cual no deja de estar ligado a lo que se podría considerar como “Homicidio”.

Es cierto que todo paciente debe ser respetado, y que como tal tiene derechos que deben ser cumplidos por los profesionales de la salud como lo es el derecho a la libre determinación entre las opciones que le presente el responsable médico de su caso, siendo preciso su consentimiento expreso previo a cualquier actuación, excepto en los siguientes casos: cuando la urgencia no permita demoras, cuando el no seguir tratamiento suponga un riesgo para la salud pública, cuando no esté capacitado para tomar decisiones, en cuyo caso el derecho corresponderá a sus familiares o personas legalmente responsables. Además el usuario tendrá derecho a negarse al tratamiento, excepto en los casos señalados anteriormente, debiendo para ello solicitar el alta voluntaria. Por último el usuario tiene derecho a que las instituciones Sanitarias le proporcionen una asistencia técnica correcta con personal cualificado, un aprovechamiento máximo de los medios disponibles, una asistencia con los mínimos riesgos, dolor y molestias psíquicas y físicas. Sin embargo durante el análisis de este caso ocurrido en Chile en ningún momento se habla acerca de lo manifestado por la paciente frente a la determinación de suministrar 20 unidades de insulina cristalina por parte del personal de salud, ni tampoco existe un consentimiento en donde se manifieste el deseo de morir de la paciente por medio de ésta práctica o por la negación al tratamiento, la solicitud del alta o el deseo de la familia de que se pusiera fin a la vida de la Sra. Laura Guajardo.

Por otra parte como profesionales de enfermería de acuerdo a lo manifestado por el Código de ética, tenemos el deber de velar por la tranquilidad y seguridad del paciente, aliviar sus sufrimientos y cooperar con los familiares y otros para atender sus deseos. Es contrario a la ética apoyar medidas que contribuyen a acelerar la muerte, cualquiera sean las circunstancias. Lo cual indica que el argumento mencionado en el testimonio de la Técnico paramédico de que “les dio pena” y que lo hicieron “para aliviarle el dolor” no es válido para la ética profesional y constituye un delito en Chile. Ya que los que atacan la eutanasia niegan la concepción de que el hombre es dueño de su vida. La vida es un valor en sí mismo de origen divino que la persona sólo administra, no posee. Se considera que la utilización de la palabra eutanasia no es más que la forma para encubrir un homicidio o un suicidio y que la mejor solución es dar una muerte digna al enfermo mediante el alivio de su dolor en vida en espera del fallecimiento natural, por lo que la Eutanasia hace que los médicos vulneren el juramento hipocrático y hace que el Estado renuncie al deber de proteger la vida de las personas.

Como estudiante de enfermería y por ende futuro profesional de la salud, el tema de la eutanasia es uno de los tantos dilemas éticos a los cuales nos veremos enfrentados durante nuestra vida laboral. Al analizar este y muchos otros casos en donde la vida de las personas entra en juego, no es fácil separar aquello que sentimos de acuerdo a nuestros principios y valores con lo que es o no aceptado dentro de nuestra sociedad de acuerdo a la ética o de acuerdo a lo que se rige la ley.

El hecho de respetar la decisión de una persona enferma no quiere decir que provoquemos la muerte de otro ser humano. Es cierto que muchos han sido los pacientes que piden a gritos que se les de muerte argumentando que su vida de esa forma no tiene sentido, sin embargo no es otro ser humano el que tiene derecho a quitarle la vida, ya que como fuese la situación soy yo la persona que le va a provocar la muerte a otra, independiente de las intenciones con las que lo haga. En el caso de la Sra. Laura Guajardo es imposible no imaginar que seamos nosotros los que podamos estar inmiscuidos en una situación similar, ya que la presión de otro profesional o familiar podría hacernos caer y cometer lo que para la legislación chilena es un delito. La ignorancia respecto al tema podría provocar un final bastante oscuro para los profesionales de la salud, ya que el regirse por el solo hecho de que la eutanasia es una “buena muerte”, independiente a lo que se refiere la ética y la ley en chile es una manera fácil y cómoda de escudarse tras esta palabra tan manoseada en el último tiempo y olvidar que como enfermeras/os tenemos la responsabilidad de cuidar la salud de las personas, defender la vida y brindar alivio a los pacientes, manteniendo la atención hasta el deceso de éstos.

Bibliografía:

www.emol.com
www.cooperativa.cl
www.bcn.cl
Código de ética (1991), Colegio de enfermeras de Chile, Federación panamericana de profesionales de enfermería.


Carolina Pino Vega

Conflictos éticos del control demográfico de las poblaciones


La expresión “problema de la población” es un término muy frecuentemente utilizado que llega a convertirse en un tema que se difunde por los medios de comunicación social.

Con esta expresión se suele decir que el tamaño de la población es lo que está afectando a su propio bienestar, al de poblaciones adyacentes o al de toda la humanidad. Lo que mas se observa es que este concepto se aplique a tamaños de población excesivos con repercusiones negativas para dicha sociedad y esto hace que se realice un control del supuesto “problema”.

Malthus fue el primero en vincular, mediante una proporción inversa, el tamaño de la población y el bienestar económico colectivo; y esa idea es la que ha permanecido hasta nuestros días.

Algunas Justificaciones de Malthus que apoyan el concepto de problema:




  • La capacidad de crecimiento de la población es infinitamente mayor que la capacidad de la tierra para producir alimentos para el hombre.


  • La población aumenta en progresión geométrica y los alimentos aumentan en progresión aritmética.


  • Eterna lucha por el espacio y por el alimento, recursos siempre limitados, y por tanto ejercen una presión restrictiva sobre el crecimiento de las poblaciones, vegetales, animales y humanas.


  • Si no se sale de la pobreza, las personas pobres comienzan a reproducirse, el número de pobres aumenta, y al haber más personas con las que repartir los bienes escasos, se produce a la larga un empobrecimiento general de toda la sociedad.

Posiciones del siglo XX:
El neo – malthusianismo que es partidario de políticas agresivas de control de la población.
Posturas pro-natalistas que consideran que el “problema de la población” es una construcción ideológica con tinte imperialista, porque los problemas de los países poco desarrollados no provienen de su exceso de población, sino de la dinámica del capitalismo trasnacional.

Según Warwick existen 5 principios básicos que deben guiar el análisis de las políticas de población que son:

1) Toda persona tiene derecho a la vida, entendido como el derecho a gozar de buena salud y a estar protegido de las acciones de otros que puedan producir la muerte, la enfermedad, la incapacidad o el dolor.

2) Toda persona tiene derecho a la libertad, entendido como el derecho a tomar decisiones sobre uno mismo y a actuar conforme a dichas decisiones.
3) Toda persona tiene derecho al bienestar, entendido como un nivel adecuado de acceso a la comida, vestido, vivienda, cuidados sanitarios y educación.

4) Toda persona tiene derecho a un reparto equitativo de las cargas y beneficios de las políticas públicas de población. .

5) Toda persona tiene derecho a recibir adecuada información exhaustiva y veraz acerca de los riesgos y beneficios de las políticas públicas de población.


Análisis de los conflictos éticos desde la mirada de salud pública y el rol del profesional de enfermería:

Hoy sabemos que la interrelación entre población, desarrollo y medio ambiente es tan estrecha que es preciso trabajar simultáneamente en estas tres áreas.

De acuerdo a los principios bioéticos podemos definir el principio de no-maleficencia como: “no hacer daño físico, psíquico o moral a las personas”, es decir, “tratar a todas las personas con la misma consideración y respeto en su vida biológica, psicológica y moral”. Por lo que entra en juego el respeto a la vida, libertad y derecho a la información. Por lo que se debe respetar las decisiones autónomas de las personas, lo cual implica que la elección de un determinado procedimiento de control de la natalidad debe estar basado en una decisión libre y voluntaria por parte de las personas. La instauración por China en 1979 de la política del hijo único es uno de los ejemplos de que este principio no se ha tomado en cuenta, en donde se ha llegado a secuestrar a las mujeres embarazadas del segundo hijo para trasladarlas a clínicas y obligarlas a abortar.

Es nuestro rol salvaguardar la plena autonomía de las parejas en relación a su planificación familiar, para lo cual podemos realizar educaciones a la población, y así puedan tomar una decisión informada, en donde la información entregada por los profesionales de la salud deberá ser veraz y comprensible, ya que muchas veces se oculta información relevante, como lo es en el caso de muchos programas de esterilización puestos en marcha en Asia y en algunos países de América Latina en donde se ocultaba sistemáticamente la irreversibilidad del método o sus posibles complicaciones.

En relación al principio de justicia podemos mencionar que se refiere a “tratar a todas las personas con la misma consideración y respeto en el orden social, político, económico y cultural”, existe un bienestar y repartición equitativa. Se debe permitir el poder decidir en libertad en materias de planificación familiar, facilitando el acceso a todos los grupos sociales.

Con respecto al principio de beneficencia se derivan los “mandatos” y los “consejos”. Los profesionales de la salud tenemos la obligación de especificar por medio de los mandatos las obligaciones de beneficencia de un sujeto para que las asuma pública y voluntariamente. Además por medio de los consejos podemos promover la aceptación de las obligaciones de beneficencia pero en forma privada y sólo en la medida en que su propia conciencia moral se lo exige.

Los pacientes deben tomar decisiones autónomas que sean consistentes con sus propias escalas de valores, personales o comunitarias, y con sus planes de vida y de felicidad. Por lo que los programas de control de la natalidad deben procurar que la elección de un determinado procedimiento de control de la natalidad sea el resultado de una valoración conjunta de los involucrados y los profesionales del programa en una dinámica de escucha activa.

Consideramos que como profesionales de la salud podemos intervenir en el control de la natalidad de maneras no tan drásticas como tratar de influir en la planificación familiar de las parejas, ya que esto una decisión muy personal, sin embargo podemos guiar a las parejas en lo que se refiere a planificación familiar en base a sus deseos, recursos, etc, sin imponer una postura prácticamente autoritaria como en el caso de China.

Una de las mejores maneras de intervenir como profesionales de enfermería en este ámbito es trabajar en la prevención de embarazos adolescentes, puesto que esto no es solo una medida de planificación familiar y control de natalidad, sino además una medida de salud pública en la que podemos estar previniendo enfermedades de transmisión sexual.

En Chile la realidad en relación al tema es completamente antagónica a lo que ocurre en Asia, ya que sabemos que existe el esmero por promover la natalidad a favor de aumentar nuestra población joven para promover el desarrollo del país por medio de la producción que aportarían estos jóvenes en contraste a lo que ocurre hoy en día en donde la población es mayoritariamente adulto mayor, ya que el aporte de mano de obra e ideas vanguardistas promuevan una evolución provechosa para nuestro país.

En definitiva la organización de la sociedad y de la propiedad debe hacerse, por tanto, de tal manera que se garantice a todos igualdad de oportunidades en la realización de cada uno de los derechos.

Metodología de análisis de problemas bioéticos


Caso Clínico

Una mujer de 81 años ingresa en el servicio de Urgencia de un hospital público en estado grave. Su respiración es dificultosa. Se diagnostica neumonía bilateral. Presenta un paro cardíaco y el personal se afana en revivirla oprimiéndole el pecho, insertándole tubos y agujas y se indica un tratamiento agresivo con antibióticos. La paciente es trasladada a la UTI. donde permanece por un mes........
.....La conectan a respirador, después la sacan, se mantiene estable durante un tiempo y nuevamente sufre un paro cardíaco. Una vez reanimada, su estado empieza a deteriorarse. Después de un mes en UTI, es evidente que tiene un pronóstico sombrío. Su neumonía no responde a la terapia. Sufre de una deficiencia cardiaca como consecuencia de su afección respiratoria y la desnutrición contribuye a agravar su estado general.

Al analizar este caso nos encontramos con diversos dilemas éticos, puesto que hay muchos antecedentes que poner sobre la mesa y que guiarán en cierta forma la postura a tomar.

De acuerdo a los criterios de evaluación moral y su aplicación, analizaremos el caso antes descrito.

Diagnóstico y tratamiento: la paciente padece de una Neumonía Bilateral que no responde a la terapia, Deficiencia Cardiaca y Desnutrición.
Desde su ingreso al servicio de urgencia se le han realizado dos reanimaciones, conexión a ventilación mecánica, y tratamiento agresivo con antibióticos. Según su diagnostico se le han realizado todos los procedimientos posibles para su recuperación.

Cuidados necesarios a corto, mediano y largo plazo: la paciente demanda de una serie de cuidados de enfermería como:
- Control de signos vitales.
- Realizar aspiración de secreciones y/o limpieza de vía aérea.
- Balance hídrico estricto.
- Administración de tratamiento farmacológico.
- Administrar alimentación de acuerdo a lo indicado.
- Valorar tolerancia a alimentación indicada y vía indicada.
- Controlar peso.
- Prevención de infecciones.
- Cambio de posición cada 2 horas como prevención de UPP.
- Verificar que se realice aseo y confort según las necesidades de la paciente.
- Cambio de insumos utilizados por la paciente de acuerdo a normas el

servicio como sondas, flebos, vías venosas centrales o periféricas,

línea arterial, etc.

Pronóstico: según lo descrito el pronóstico es sombrío, poco auspicioso.
Calidad objetiva de vida: de acuerdo a su condición fisiológica de salud, la paciente no presenta en estos momentos una buena calidad de vida y las probabilidades de que la tenga en un futuro son escasas por su condición de enfermedad.


Problemas psicológicos o emocionales: la paciente se encuentra incapacitada para expresar sus emociones, deseos y en definitiva sus decisiones sobre si continuar o no con su tratamiento y los intentos por salvarle la vida.

Información al paciente en cantidad y calidad suficiente: según los antecedentes del caso no podemos definir si se le ésta brindando la información suficiente a su familia, ya que por su estado a la paciente no se le puede informar sobre su situación actual de salud, sin embargo se debe informar sobre cada intervención que se le realiza, debido a que no podemos definir su estado real de conciencia.

Preferencias del paciente:
– escala de valores
– testamentos vitales
– calidad subjetiva de vida
– directrices previas


No tenemos antecedentes al respecto. Se debería tomar contacto con la familia para la obtención de estos datos que son relevantes a la hora de analizar este caso.

Forma y características de participación de familiares-amigos:
No tenemos antecedentes sobre si la familia y/o amigos si son o no competentes para tomar la decisión o si se les ha brindado la información para hacerlo o si desean hacerlo.

Forma y características de la participación de los profesionales sanitarios implicados: según el caso se refiere que “el personal se afana en revivirla oprimiéndole el pecho, insertándole tubos y agujas” (encarnizamiento terapeutico).

Confidencialidad: no hay información al respecto.

Problemas socioeconómicos: no existe información acerca de su situación económica, sin embargo el costo de estar en una UTI es alto tanto para el paciente y su familia como para el hospital.

Problemas legales reales o potenciales: “¿Dejarla morir?”, acusaciones por negligencia médica.

Analizar las posibles consecuencias y Contrastar las soluciones posibles: serán analizados en el comentario siguiente.

En relación al quehacer profesional:

Según los antecedentes que se brindan en el caso y de acuerdo a la literatura, la “Prioridad absoluta de los Comités de ética asistencial es la asistencia óptima de los pacientes, intentando mejorar sus cuidados y procurando la consecución de los mejores resultados respecto al cuidado de su salud” 1, por lo que es importante no perder de vista que la principal función del comité y por ende del profesional de enfermería es ayudar a los pacientes con autentica preocupación.

El profesional de enfermería tiene un rol fundamental dentro de los comités de ética, puesto que aporta la valoración integral del paciente en lo que se refiere a su evolución diaria, gracias a que pasa una mayor parte del tiempo en contacto con el paciente, analizando las implicancias emocionales que tiene tanto para él como para su familia y el estado en el que se encuentra. Es por esto, que colaborar en el análisis de las posibles consecuencias y contrarrestar las soluciones que puedan existir es un aporte importante del profesional de enfermería.

“La calidad de vida es un concepto válido en la práctica médica, pero no debe convertirse en un valor absoluto que se identifique con la dignidad de la persona y sirva como elemento discriminador de la igualdad de todos los seres humanos, es más, hay que considerarlo como un medio que puede ser muy útil si es puesto al servicio de cada vida humana concreta” 2. Aplicado a la paciente es difícil pensar que su calidad de vida pueda mejorar ya que la enfermedad no tiene un buen pronóstico debido a su gravedad y edad avanzada. Sin embargo determinar que significado tiene para la propia paciente el concepto de “calidad de vida” es imposible por ahora, lo cual hace mas difícil tomar una postura frente al caso, ya que como profesionales de la salud tenemos conciencia de las consecuencias de su enfermedad y las escasas o nulas soluciones existentes.


Según nuestra opinión la edad unida al diagnostico de la paciente es un dato clave al analizar este caso, puesto que las consecuencias pueden ser tener que tomar múltiples medicamentos diarios (Polifarmacia), pérdida de autonomía, paciente postrada por empeoramiento de su deficiencia cardiaca y desnutrición, lo cual nos hace pensar que dicha desnutrición fue provocada por un mal cuidado de la paciente en el hogar antes de su hospitalización, ya sea porque vive sola o porque pese a vivir con algún familiar está en estado de abandono, por lo que la única opción por el momento es que la paciente se mantenga hospitalizada a no ser que la familia decida lo contrario, pese a la información previa dada por el equipo médico, lo cual deberá ser respetado. Debido a que “Las recomendaciones del comité son únicamente sugerencias cualificadas. El comité no puede atribuirse autoridad para decidir sobre la vida o la muerte del paciente” 3.

Frente a este análisis los dilemas con los cuales nos encontramos son “El continuar o no tratamiento en mal pronóstico” y “Alta en la terminalidad de la vida”.

Para terminar debemos mencionar que “el respeto más absoluto al enfermo ha sido y seguirá siendo la primera norma ética de la medicina” 4.


1- 3 - 4. Joan Vidal-Bota, Xavier Sarrias Lorenz, Fernando Ros Sevilla ¿Están siendo útiles los comités éticos asistenciales? Associació Catalana d’Estudis Bioètics (ACEB) Cristòfol de Boleda.

2. Luis Miguel Pastor García ¿Qué significado hay que dar al término “calidad de vida” en bioética? Departamento de Biología Celular, Facultad de Medicina, Universidad de Murcia, Campus de Espinardo.

Actitud ética frente al paciente psiquiatrico


Desde tiempos remotos el paciente psiquiátrico ha sido discriminado y apartado de la sociedad, debido a un abanico de prejuicios en torno a su patología, los que por cierto son infundados debido a su ignorancia.

Uno de los principios que se ve mas vulnerado desde el momento del diagnostico, es el “Principio de Autonomía”, puesto que se le considera incapaz de decidir por si mismo, pese a que existirán momentos durante la enfermedad de acuerdo a su tratamiento y rehabilitación en que recupere su Autonomía.


Frente a este principio la labor del profesional de enfermería está enfocada a fomentar el grado de independencia del paciente, ya que hay que tener presente que la dependencia hacia los profesionales de la salud por los cuales se siente apoyado y ayudado es tal, que no sólo confía profundamente en él, sino que, en algunos casos, le delega sus decisiones de manera irracional y completamente subjetiva. Lo cual impediría el proceso sano de separatividad que necesita todo paciente para recuperar su independencia y autonomía.

Otra labor es el apoyar en la toma de decisiones, lo cual no quiere decir que decidamos por él, si no más bien le ayudamos a encontrar en sí mismo las soluciones a sus problemas, por medio de la consejería como herramienta.

En relación a la intimidad también tenemos un papel fundamental puesto que debemos promover y respetar la mantención de ésta, no obligándolo a revelar aspectos de su vida que no desea, ya que todo paciente tiene derecho a ser respetado también en este ámbito.

Se debe aclarar la diferencia entre su capacidad y competencia, puesto que en estos pacientes puede estar presente la capacidad de decidir, pero la decisión puede ser o no competente. Un ejemplo de esto es la inhabilitación legal para firmar su propio consentimiento informado, ya que son catalogados como incompetentes para esto. Es aquí donde la familia o cuidador cumple un rol fundamental. Y el rol que cumple la enfermera es explicar detalladamente de que se trata el consentimiento informado para que la familia tome la decisión con responsabilidad y conocimiento.


Además de Autonomía, el “Principio de Justicia” también se ve vulnerado, debido a que son discriminados y no tratados como al resto de las personas solo por su condición de “enfermo mental” y pasan a ser un lastre dentro de la sociedad. También se considera justicia el brindarles todos los cuidados, apoyo técnico y profesional necesario para su recuperación, tal como se le da a cualquier otro paciente.


En líneas generales podemos reducir los derechos del paciente psiquiátrico a la dignidad, la salud mental, la vida y la libertad. Se pueden mencionar los siguientes derechos:

- A un tratamiento adecuado.
- A rehusar a un determinado tratamiento.
- A la información pertinente sobre las características y modalidades del
tratamiento.
- A un adecuado registro del tratamiento y acceso a la historia clínica, salvo en el caso de que ello lo pudiera afectar.
- Al debido control de su tratamiento.
- A la interconsulta.
- A no ser internado involuntariamente o en forma abusiva.
- Al tratamiento menos agresivo.
- A la protección de la información confidencial, es decir, a

preservar su intimidad.
- A la comunicación.
- A un costo razonable de su tratamiento.
- A que su tratamiento no sea interrumpido intempestivamente
sin causa justa.
- A la indemnización psicofísica por la terapia.
- A que se eviten conductas hetero y autoagresivas
dañosas y previsibles por parte del medico.
- A un debido proceso de internación, insania y rehabilitación.

Dilemas del final de la vida


Dilemas del final de la vida


Existen diversos dilemas éticos con los que el equipo medico se enfrenta en el final de la vida de los pacientes, y por lo tanto, nosotras como profesionales de enfermería también.
Dentro de los cuales tenemos:



  • Abstención o suspensión de tratamientos

  • Orden de no reanimación

  • Retiro de ventilación mecánica

  • Encarnizamiento terapéutico.

  • Cuidado del paciente moribundo.

  • Diagnóstico de muerte cerebral.

  • Donación de órganos.

  • Traslado a otros centros asistenciales.

  • Muerte inminente.

  • Testigos de Jehová.

  • Eutanasia

  • Suicidio asistido

Más allá de los nombres que se puedan dar a cada una de las actitudes y acciones
ante el final de la vida (eutanasia y suicidio asistido, encarnizamiento terapéutico,cuidados Paliativos, etc.), lo que importa en el fondo son cuatro grandes actitudes globales: abandono, lucha, finalización y acompañamiento.

Abandono: Es una mezcla de despreocupación por lo que les pase a los demás y de huida ante los problemas ajenos, en los que, si presto atención e interés, me puedo ver comprometido, este abandono puede ser sencillamente la consecuencia de la ignorancia y la incapacidad.

Lucha: Concepto que se entiende como contraposición al abandono. En cierta medida, expresado como abandono en los tratamientos y en los cuidados, sirven también como respaldo de ese luchar por el enfermo. A veces esta lucha no tiene medida sino que se traduce en un excederse tanto en los objetivos que se pretenden como en los medios que se emplean para conseguirlos.

Finalización: Representa esa salida alternativa que se le abre o se le ofrece al paciente para dar fin a sus problemas de una vez por todas. No son el médico o el cuidador los que abandonan al paciente. Al contrario, es el paciente el que abandona cualquier compromiso con él mismo y con los demás. En este ámbito de finalización, terminación o cierre, se engloban la eutanasia (activa y pasiva) junto con el suicidio asistido y lo que se podría llamar falsa sedación.

Acompañamiento: Se opone a las tres actitudes que se han comentado hasta ahora; abandono, lucha y finalización. Única actitud ante el paciente que realmente pretende verlo en su integridad y que no se traduce en una decisión clínica concreta porque no lleva a hacer más o a hacer menos sino a adecuar los medios y los fines a las necesidades y las expectativas reales pero sin dejar solo al enfermo.

Rol del profesional de enfermería:

La enfermería tiene la responsabilidad de cuidar la salud de las personas… y tiene que poner a las personas en la mejor forma posible para que la naturaleza pueda actuar sobre ella. (Nightingale, 1859)

Estas palabras dan cuenta de nuestro rol en esencia y de la importancia que tiene el cuidar a pacientes que se acercan al final de su vida, ya sea por una enfermedad o simplemente por el paso de los años.

Una de las actitudes importantes que debemos desarrollar con los pacientes en general y mas aun con los que se encuentran en el final de su vida, es el acompañamiento, que no es solo “estar a su lado”, si no que demanda otras intervenciones como por ejemplo valorar su estado y según eso brindar los cuidados necesarios, ya sea para su “buen vivir” o su “buen morir”.

Muchas veces a estos pacientes se les abandona por estar en fase Terminal escudándose en la frase “¿para que?, si se van a morir”, poniendo por delante a cuyos pacientes donde su recuperación será inminente. Pero contrario a esto la enfermera debe luchar por su derecho igualitario de ser atendido y valorado al igual que los demás enfermos. Pese a esto, nos podemos encontrar en situaciones extremas como decidir a quien prestar los cuidados primero entre un paciente con posibilidades de tener una optima recuperación y un paciente en fase Terminal, donde, según nuestro criterio, se opta por el primer paciente, procurando que el otro paciente sea atendido lo antes posible.

También es importante saber discriminar entre un tratamiento justo y un encarnizamiento terapéutico, puesto que como profesionales de la salud debemos saber parar de tratar cuando la lucha por mantenerlo vivo se convierte en un sufrimiento adicional mas que un beneficio para el paciente.

Es imprescindible la labor que cumple la enfermera en lo que respecta a la educación de la familia del enfermo con relación a sus cuidados, puesto que estos pacientes no siempre están hospitalizados, si no que muchas veces la familia decide cuidarlos en el hogar sus últimos días, para lo que necesitan una buena preparación como cuidadores y además una preparación psicológica para enfrentar el proceso de duelo.

“Curar a veces, aliviar a menudo, acompañar siempre”1


1. Álvaro Sanz Rubiales1, María Luisa del Valle Rivero, Luis Alberto Flores Pérez, Silvia Hernansanz de la Calle, Celia Gutiérrez Alonso, Laura Gómez Heras, Consuelo García Recio, “Actitudes ante el final de la vida en los profesionales de la sanidad”
Servicio de Oncología y Unidad de Cuidados Paliativos, Hospital Clínico Universitario, Valladolid.

viernes, 25 de mayo de 2007

BIOETICA EN PEDIATRIA




Los derechos del niño
Declaración de los Derechos del Niño, aprobada por
la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1959


1. Tengo derecho a que me respeten, no importa cual sea mi religión, color de piel, condición física o el lugar donde vivo.

2. Tengo derecho a recibir un nombre y apellidos que me distingan de los demás niños y niñas.

3. Tengo derecho a vivir con mi familia, que me cuide, me alimente, pero por sobre todo, que me quiera.

4. Tengo derecho a recibir educación y tener las cosas que requiero para estudiar.

5. Tengo derecho a descansar, jugar y divertirme en un ambiente sano y feliz.

6. Tengo derecho a recibir atención médica y que se me cuide cuando esté enfermo.

7. Tengo derecho a decir lo que pienso y lo que siento.

8. Tengo derecho a reunirme o formar grupos con otros niños y niñas, para conversar, expresarnos o, simplemente, pasarlo bien.

9. Tengo derecho a ser protegido. Nadie debe maltratar mi cuerpo, herir mis sentimientos, tocar mis partes íntimas o pedir que yo se las toque a otras personas.

10. Tengo derecho a no ser explotado en trabajos que me dañen o impidan que crezca como los demás niños o niñas. Tampoco se me debe utilizar para cometer delitos.

Derechos del niño hospitalizado



1.- Ser tratado con cariño, respeto a mi dignidad e intimidad.
2.- Recibir atención según enfermedad que tenga y a ser enviado a otro especialista si lo requiere.
3.- Ser hospitalizado en el momento que lo necesite.
4.- Recibir de parte de todo el personal del hospital las atenciones y cuidados que requiero según mi situación de salud.
5.- Ser acompañado por padre, madre u otro adulto cercano durante mi hospitalización.
6.- Compartir una sala común, sólo con otros niños de mi edad o del mismo sexo, si tengo más de 10 años.
7.- Que mis padres o tutores reciban la información oportuna y completa sobre mi situación de salud, tratamiento, secuelas y posibles complicaciones.
8.- A que mis padres participen en mi recuperación.
9.- A continuar con mi formación escolar, si estoy hospitalizado mucho tiempo.
10.- Recibir visitas de distintas edades.


ETICA DEL CUIDADO



Luego de revisar y analizar cada uno de los derechos que tienen tanto los niños, por el solo hecho de nacer, y los niños hospitalizados, nos da cuenta de una gran responsabilidad que tenemos frente al tema como personas y a la vez como profesionales de Enfermería.
Cada uno de los derechos mencionados anteriormente es imprescindible para una adecuada formación y desarrollo durante la infancia. Cosas que parecen tan simples como el derecho a recibir un nombre y apellido o ser tratado con cariño y respeto han tenido que ser enumeradas en una declaración para dar cuenta de que muchos niños del mundo ni siquiera reciben un beso, abrazo y algo tan importante como el respeto del ser humano, independiente si se es niño, adolescente, adulto o adulto mayor.
Probablemente muchas veces hemos visto en la calle niños hasta altas horas de la noche, trabajando o drogándose, o niños hospitalizados que son maltratados, abandonados, incluso dañados, por diversas causas. Y ¿qué pasa con nosotros? ¿Qué sentimos ante lo que escuchamos o experimentamos en nuestra vida cotidiana y/o práctica clínica?.
Pudiera ser que nos asombremos, sintamos que es injusto pero ¿qué podemos hacer?, ¿cómo podríamos ayudar a que esa situación cambie?.....
Seguramente es difícil contestar aquellas interrogantes, sin embargo la ética del cuidado ha considerado 5 puntos que debemos tomar en cuenta y poner en práctica al tratar con niños.


Estos son:

  • Proteger al niño y defender de sus derechos: para lo cual debemos conocer esos derechos, esto nos dará las herramientas y la seguridad de que podemos proteger y/o defender a los niños que atendemos y prestamos nuestros servicios como profesionales de la salud.
  • Respeto al niño: todo ser humano debe ser respetado.
  • Visión de las emociones: cada persona es única e inigualable, todos somos diferentes, sin embargo todos los seres humanos independiente de nuestra edad, expresamos sentimientos al resto de las personas con las cuales compartimos a diario. En este caso, el profesional de salud pasará a ser parte importante de la vida del niño durante su estadía en el hospital y por lo tanto debemos agudizar el ojo frente a como ese niño está expresando lo que siente y que es lo que siente frente a una situación determinada.
  • Afectividad: se puede expresar de diversas maneras y existen tres tipos de afectividad que son:
    Afectividad Espiritual
    Afectividad Psíquica
    Afectividad Corporal
  • Las interrelaciones son múltiples, por ejemplo la alegría disminuye el terror, el asco y la ira. Y al revés el terror, produce ira y tristeza, y también puede desconectar el espíritu de la parte superior del ser humano. Por lo que en el niño estos aspectos serán primordiales a la hora de su cuidado ya que el afecto será una herramienta más para llegar al niño y ayudarlo en su recuperación.
  • Vulnerabilidad: es la incapacidad de resistencia cuando se presenta un fenómeno amenazante, o la incapacidad para reponerse después de que ha ocurrido ese fenómeno.
  • La hospitalización hace que el niño se encuentre mucho más vulnerable que antes, debido a que está cursando un evento desconocido para él, existe temor ante la patología, ya sea por parte de los padres/cuidadores o por los mismos niños que se encuentran hospitalizados.

RELACION EQUIPO DE SALUD-PADRES
Debemos tomar en cuenta que existe una persona que pide ayuda y otra que está en condiciones de dar esa ayuda y eventualmente de resolver la situación, que en estos momentos nos hacemos responsables de aquello como equipo de salud.

Sin embargo no sólo estamos ayudando a un niño, sino que también a su familia y por lo tanto considerarla como equipo de salud influirá en cómo esa familia entiende y nos coopera con la recuperación del niño, ya que la familia del niño es el núcleo biológico en el que se desenvuelve.
Con respecto a la práctica del Equipo de salud y por consiguiente del profesional de Enfermería es importante considerar que un niño hospitalizado está mucho más vulnerable (como se mencionó anteriormente), y por ende necesita que tanto nosotros como profesionales de la salud y sus padres hagamos de este paso por el hospital algo mucho más agradable y cumplamos con los cuidados que como niño necesita y tiene derecho.
Es importante notar que tanto el niño como sus padres sienten temor a lo que le sucederá y al tratamiento al cual someterán a su hijo/a, por lo tanto la confianza que le demos a los padres, el tener en cuenta el nivel socioeconómico, la educación y religión, preocuparse de que los tratamientos no sean desmedidos, explicarle a los padres sobre lo que es y para que se utiliza el consentimiento informado y ponerlo en práctica, y la representación legal son puntos imprescindibles a la hora de trabajar con niños y relacionarse con los padres de aquellos.
Esto nos demuestra que como profesionales de la salud debemos prestar la mejor atención, no la buena, la súper, la única, sino la mejor.

Preguntas
¿Considera ud. que los puntos relacionados con el equipo de salud y los padres se cumplen en los servicios de salud del país?
¿Cree que la enfermera/o cumple un rol fundamental con este tema?
Como profesional de la salud, ¿Pone en práctica la ética a la hora de trabajar con niños?


Dilemas bioéticos en el inicio de la vida

Dilemas antes de la fecundación

Aun no hay claridad de cuando se inicia la vida humana.
Es necesario plantearse los motivos que promueven a engendrar un hijo, ya que a ninguna persona le gustaría saber que es un hijo solo aceptado pero no deseado.
No hay una comprensión del concepto de planificación familiar, porque la gente piensa que una manera de planificar la familia es la anticoncepción.

El concepto de planificación familiar consiste en decidir ¿Cuántos hijos quiero tener?, ¿Cuándo los quiero tener?, ¿Con quien?, ¿Qué tengo para darles?, etc., lo que se traduce en la paternidad responsable.

CLONACION

Actualmente existe un problema ético que es la clonación, pero no porque se cree una persona, si no porque se utilizan para satisfacción de otro ser humano, y no para darle una vida digna con toda la integridad de persona.
Un clon no tiene un fundamento para vivir, no tiene familia, no tiene una historia ni nada de esas cosas inherentes a todo ser humano.

La manipulación genética fue utilizada para conocer el genoma humano haciéndole un bien a la sociedad, pero ¿Alguien se pregunta como lo consiguieron?
Nosotras si nos lo preguntamos, y es aterrador pensar que la clonación pueda llegar a formar una “fabrica de humanos”, todos parecidos a alguien que ya existe, con un pelo que ya existe, con los mismos ojos, el mismo cuerpo, y hasta los mismos defectos, pero alguien puede decir cual es la dignidad que se le da a este nuevo “ser humano” que llega sin tener raíces que fundamenten su existencia, que no tenga madre y menos un padre, o que no tenga ni siquiera su propia manera de pensar, quitándote además el titulo de persona única e inigualable, porque ya hay otro como tu, y no parecido, si no que igual.

Cuando hay diagnostico prenatal de anomalías embrionarias y fetales, y hay que decidir que hacer, la salida mas usual es el aborto, por lo cual este se ha convertido en el 1º problema de salud publica.


Dilemas antes del nacimiento

Motivaciones para engendrar un hijo:

  • Mantención de la especie
  • Mantención del apellido
  • Trascendencia del hombre
  • Testimonio de la existencia del hombre
  • Consolidación de la pareja y familia
  • Testimonio del amor de dos personas

Cada cual podrá juzgar y decidir cual es el motivo que mas le acomoda o que mas representa su manera de pensar, pero para nosotras sin duda alguna, no puede existir mayor satisfacción en la vida que saber que eres fruto del amor entre 2 personas que se unen no para darse importancia ellos a través de la vida, si no para darte a ti un sentido de vida y el privilegio de nacer dentro de una familia que te valora como ser individual.

Teorías sobre el inicio de la vida humana:

  • Escuela evolucionista: debe existir cierto grado de desarrollo para que un individuo sea considerado un ser humano, es decir, debe existir una interacción entre el genotipo y el medio ambiente.
  • Escuela antropológica contemporánea: el ser humano no es totalmente biológico ni totalmente relacional, por lo tanto es biorelacional; y la vida comienza cuando se establece una relación con su madre y con su padre.
  • Escuela del vínculo: desde el punto de vista biológico la vida humanizada nunca comienza, sino que se transmite por la transmisión de las características del hombre.
    Desde el punto de vista filosófico, la vida se inicia en el momento en que hay amor.
  • Escuela genetista: es ser humano todo ser que tiene un código genético. El genotipo esta presente desde la fecundación, por lo tanto, existe vida desde ese momento.

PAREJA INFERTIL

Ø Adopción
Ø Reproducción humana médicamente asistida

En la mayoría de los casos cuando hay problemas para concebir, la pareja cree que es la mujer el problema y esta se somete a estudios caros, incómodos y por a lo menos 2 años, y muchas veces después de todo esto se concluye que no es ella el problema y hay que empezar a estudiar al hombre, quien tiene mucha menos tolerancia a la frustración y para el que sin duda es mucho mas terrible asumir que es infértil, porque piensan que con eso se pone en juego su virilidad, sin embargo no tienen ningún cuidado para culpar primero a la mujer de no poder engendrar.
¿Es esto justo?


ABORTO

Es la interrupción de la gestación antes de la viabilidad del producto de la concepción y que trae como consecuencia su muerte.

Clasificación del aborto:

  • Espontáneo
  • Inducido
  • Eugenésico: el huevo tiene una malformación que lo hace inviable
  • Terapéutico: la mama corre riesgo de muerte de continuar su hijo dentro.
  • Indirecto: se le realizan rayos u otros procedimientos neurotoxicos para el bebe cuando no se sabe que la mujer esta embarazada.
  • Voluntario: inducido por la madre.

Puntos relevantes del desarrollo embrionario:

  • Embrión trilaminar a la 3º semana
  • Corazón funcionante a la 5º semana
  • Aspecto humano del embrión a la 8º semana
  • Formación de la placenta a las 12º semanas


    Argumentos que intentan justificar el aborto:

    - Mala situación económica
    - Honra de la mujer y su familia
    - La mujer se encuentra sola sin apoyo de la pareja o familia.
    - Entorpece la realización personal

Si unos hijos, pese a la situación económica de los padres, o pese al que dirán de esa madre soltera que cambio momentáneamente los libros por los pañales, nacen y son queridos y amados, porque tendríamos que coartarle a otro ese privilegio, con que derecho decidimos a que hijo tener y cual no, o es acaso esto un supermercado donde yo compro la marca que quiero y cuando quiero pero si me echan al carro algo que no pedí lo saco con toda libertad porque es un regalo que no quiero aceptar, o peor aun, es un costo extra que no quiero pagar.

Dilemas después del nacimiento

  • Reanimación del RN
  • Asistencia del RN prematuro de muy bajo peso
  • Asistencia del RN con daño neurológico severo o con malformaciones
  • No es amado, no es deseadoNiño abandonado
  • Niño agredido

Todo ser humano merece la oportunidad de ser ayudado para vivir, y cuesta pensar que con toda la tecnología medica que existe se deje como caso perdido un bebe que no tuvo culpa de salir antes de tiempo de esa guatita que lo albergo por meses…
¿Cuan gratificante seria saber que pudiste haber muerto al momento de tu nacimiento y que alguien hizo todo lo que estaba en sus manos para que estuvieras hoy contando esta historia?
Es el derecho a la vida algo que no se paga con muerte…


Carta de una niña que no llego a nacer

Querida Mamita:

Estoy ahora en el cielo, sentada en el regazo de Cristo. El me ama y llora conmigo porque me han destrozado el corazón. ¡Quería ser yo tu niña! Todavía no comprendo lo que ha pasado.
Desde el primer momento en que me di cuenta de que existía, de que era un ser humano, me sentí muy feliz. Vivía en un lugar oscuro, pero muy cómodo. Notaba que ya tenía deditos en mis manitos y en mis pies. Estaba bien adelantada en mi desarrollo aunque todavía no estaba lista para salir de mi habitación. Empleaba la mayor parte del tiempo pensando y durmiendo. Aún desde los primeros días de mi existencia se me desarrolló un tremendo apego por ti, mamita.
A veces, cuando te oía llorar, lloraba contigo. Otras veces gritabas y luego te ponías a llorar. Oía cuando mi papaíto contestaba gritándote enfadado. Esto me ponía muy triste pero esperaba que todo pasara pronto. A veces me preguntaba por qué llorabas con frecuencia.
En una ocasión lloraste todo el día. ¡Cómo sufrí yo contigo! No podía imaginar siquiera la causa de tanta infelicidad. Ese mismo día ocurrió algo terrible. Un monstruo feroz se introdujo en mi habitación donde descansaba calentita y cómoda.
El monstruo se me iba acercando más y más y yo con gritos de horror te decía: ¡"Mami, Mami, ayúdame por favor! ¡Mamita ayúdame!" Grité y grité hasta más no poder. Entonces el monstruo comenzó a desprenderme los bracitos. Sentía un dolor tan fuerte que nunca lo podré describir. Le rogué que me dejara, pero no me hizo caso. Grité y grité horrorizada cuando me arrancó una pierna. Aunque el dolor era muy intenso me di cuenta de que me estaba muriendo. Me torturaba pensar que nunca ibas a ver mi carita y que nunca te oiría decirme: "Te amo".
Yo quería secar tus lágrimas y que no lloraras más. ¡Había hecho tantos planes para hacerte feliz, mamita! Era imposible, todos mis sueños se me habían evaporado. Aunque estaba horrorizada y muy adolorida, mi roto corazón era mi mayor dolor. ¡Cuánto deseaba yo ser tu hijita! Pero, ya no podía ser, me estaba muriendo por una muerte horrible. Sólo podía imaginar las terribles cosas que te estaban haciendo. Antes de que me tiraran a la basura quería decirte: "Te amo mamita"; pero no sabía cómo hacértelo entender. De todos modos no hubiera tenido aliento para pronunciarlas pues estaba ya muerta.
Un poderoso ángel me llevó en sus brazos a un lugar hermoso; lloraba todavía, aunque ya mi dolor había desaparecido. El ángel me llevó donde Jesús y me depositó en sus brazos. Jesús me dijo que me amaba y que era mi Padre, esto me hizo inmensamente feliz. Le pregunté al Señor qué era aquello que me había ocasionado la muerte y El me contestó suavemente: "El aborto, lo siento hija mía, sé lo que has pasado".
Yo no sé lo que quiere decir esa palabra aborto, pero imagino que es el nombre del monstruo que me quito la vida. Ahora te escribo mamita, para decirte que te amo... Hice todo lo imposible por sobrevivir, quería vivir. Pero era todavía muy pequeña y el monstruo era demasiado fuerte para mí. En tales circunstancias era imposible sobrevivir.
Mamita, también quiero decirte que te cuides mucho de ese monstruo, el aborto. Te amo y no quisiera que pasaras por el sufrimiento que pasé yo. Por favor mamita, cuídate mucho.

Te ama, Tu bebita.




¿Cuál es tu opinión hacerca de estos dilemas éticos?

Actitud ética frente al paciente con SIDA- Derechos de los pacientes


Caso real

Tuve un mes muy agotador aquel año, pero lo disfrute mucho porque era nuevo para mi estar en un servicio de cuidados intermedios, donde la gente esta muy mal, incluso unos con medio cuerpo en el otro mundo.
Me gustaba mucho llegar cada día y ver como los pacientes se iban recuperando poco a poco, tanto que muchas veces me paso que me iba de un turno y cuando volvía al siguiente algunos ya no estaban porque habían sido trasladados a unidades de menos cuidados, mientras que habían otros que terminaron siendo mis regalones, y mas aun, eran el motivo que me despertaba cada día para ir a esa pasantía por 1 mes en el intermedio del Hospital donde hacemos la practica de III año.

Un día, llego a recibir turno y me habían cambiado a la paciente de la cama 6, ya no era esa mujer algo desorientada que luchaba por sacarse las sondas y las vías, sino que era un muchacho de mas o menos 30 años con un diagnostico de SIDA en etapa C3, o sea, Terminal.
El primer comentario que recibí fue “El es maricon, tiene SIDA y esta infectado por todas partes, además es mañoso y demandante, así que ten mucho cuidado y paciencia”.

Yo fui destinada desde su llegada a trabajar con el, es decir, hacerme cargo de todos sus cuidados enfermeros, puesto que el enfermero a cargo de la sala se sentía muy incomodo al tratar con él. Y fue así como lo fui conociendo un poco mas, aunque no puedo decir que me encariñe, porque nunca recibí una retribución positiva a mis cuidados, puesto que el estaba a la defensiva todo el tiempo y con todos, y cuando no era así parecía que estuviese desconectado del mundo.

Recibía múltiples medicamentos, entre esos Fentanyl, un analgésico opíoide de muy potente efecto, del que se comenzó a hacer dependiente.

Todos estábamos en desacuerdo con que eso sucediera, por lo que su medico decidió estudiar su caso, para lo que dejo indicaciones de pasar bolos de suero fisiológico cada vez que el paciente pidiera analgésico, lo que sucedía repetidas veces durante el día.

Los fundamentos del doctor para realizar esta prueba fueron: “sabemos que el referir dolor a cada rato lo hace solo para llamar la atención, y que además no podemos permitir que se haga adicto al Fentanyl, por lo que la única salida es probar como responde al tratamiento placebo.

No me quedo mas que obedecer, porque como dicen. ”Donde manda capitán no manda marinero”, así que solo me podía proponer a mi misma estar siempre atenta a sus reacciones y rescatarlo con analgésico cada vez que fuera necesario.

Comenzaron las pruebas y al mismo tiempo pude notar su complacencia luego de recibir bolos de suero fisiológico, cada vez que refería dolor, incluso cuando le preguntaba 10 min. después de la aplicación de suero fisiológico si pasaba el dolor, refería que si.

El trato para el siempre fue distinto al de los demás, y tanto Enfermeras y Médicos como auxiliares marcaban la diferencia con el, y era tratado como un bicho raro.

Previo al análisis del caso, es imprescindible conocer los derechos y deberes que como pacientes tenemos.

DERECHOS Y DEBERES DE LOS PACIENTES

Derechos:

1. Yo usuario tengo derecho a recibir una atención sanitaria integral a mis problemas de salud.
2. Yo usuario tengo derecho al respeto a mi personalidad, dignidad humana e intimidad, sin que pueda ser discriminado por razones de tipo social, económico, moral e ideológico.
3. Yo usuario tengo derecho a la confidencialidad de toda información con mi proceso, incluso el secreto de mi estancia en centros y establecimientos sanitarios, salvo por exigencias legales que lo hagan imprescindible.
4. Yo usuario tengo derecho a recibir información completa y continuada, verbal y escrita, de todo lo relativo a mi proceso, incluyendo diagnósticos, alternativas de tratamiento y sus riesgos y pronóstico, que será facilitada en un lenguaje comprensible. En caso de que yo no quiera o no pueda manifiestamente recibir dicha información, ésta deberá proporcionarse a mis familiares o personas legalmente responsables.
5. Yo usuario tengo derecho a la libre determinación entre las opciones que me presente el responsable médico de su caso, siendo preciso su consentimiento expreso previo a cualquier actuación, excepto en los siguientes casos: Cuando la urgencia no permita demoras. Cuando el no seguir tratamiento suponga un riesgo para la salud pública.
Cuando no esté capacitado para tomar decisiones, en cuyo caso el derecho corresponderá a sus familiares o personas legalmente responsables.
6. Yo usuario tendré derecho a negarme al tratamiento, excepto en los casos señalados en el punto 5, debiendo para ello solicitar el alta voluntaria, en las condiciones que señala el punto 6 del apartado de Deberes.
7. Yo usuario tendré derecho a que se me asigne un médico cuyo nombre deberé conocer y que será mi interlocutor válido con el equipo asistencial. En caso de ausencia. Otro facultativo del equipo asumirá la responsabilidad.
8. Yo usuario tengo derecho a que quede constancia por escrito de todo mi proceso; esta información y las pruebas realizadas constituyen la Historia Clínica.
9. Yo usuario tengo derecho a que no se realicen en mi persona investigaciones, experimentos o ensayos clínicos sin una información sobre métodos, riesgos y fines. Será imprescindible mi autorización por escrito y la aceptación por parte del médico, de los principios básicos y normas que establecen la Declaración de Helsinki. Las actividades docentes requerirán así mismo, consentimiento expreso del paciente.
10. Yo usuario tengo derecho al correcto funcionamiento de los servicios asistenciales y aceptables de habitabilidad, higiene, alimentación, seguridad y respeto a mi intimidad.
11. Yo usuario tendré derecho en caso de hospitalización a que ésta incida lo menos posible en mis relaciones sociales y personales. Para ello, el Hospital facilitará un régimen de visitas lo más amplio posible, el acceso a los medios y sistemas de comunicación y de cultura y la posibilidad de actividades de que fomenten las relaciones sociales y el entretenimiento del ocio.
12. Yo usuario tengo derecho a recibir cuanta información desee sobre los aspectos de las actividades asistenciales, que afecten a mi proceso y situación personales.
13. Yo usuario tengo derecho a conocer los cauces formales para presentar reclamaciones, quejas, sugerencias y en general, para comunicarme con la administración de las Instituciones. Tengo derecho, así mismo a recibir una respuesta por escrito.
14. Yo usuario tengo derecho a causar ALTA VOLUNTARIA en todo momento tras firmar el documento correspondiente, exceptuando los casos recogidos en el Art. 5 de los Derechos.
15. Yo usuario tengo derecho a agotar las posibilidades razonables de superación de mi enfermedad. El hospital proporcionará la ayuda necesaria para mi preparación ante la muerte en los aspectos materiales y espirituales.
16. Yo usuario tengo derecho a que las instituciones Sanitarias me proporcionen: Una asistencia técnica correcta con personal cualificado. Un aprovechamiento máximo de los medios disponibles. Una asistencia con los mínimos riesgos, dolor y molestias psíquicas y físicas.

Deberes:

1. Yo usuario tengo el deber de colaborar en el cumplimiento de las normas e instrucciones establecidas en las Instituciones Sanitarias.
2. Yo usuario tengo el deber de tratar con el máximo respeto al personal de las Instituciones Sanitarias, los otros enfermos y acompañantes.
3. Yo usuario tengo el deber de solicitar información sobre las normas de funcionamiento de la Institución y los canales de comunicación (quejas, sugerencias, reclamaciones y preguntas). Debo conocer el nombre del médico.
4. Yo usuario tengo el deber de cuidar las instalaciones y de colaborar en el mantenimiento de la habitabilidad de las Instituciones Sanitarias.
5. Yo usuario tengo el deber de firmar el documento de Alta Voluntaria, en los casos de no aceptación de los métodos de tratamiento.
6. Yo usuario tengo el deber de responsabilizarme del uso adecuado de las prestaciones ofrecidas por el sistema sanitario, fundamentalmente en lo que se refiere a la utilización de servicios, procedimientos de baja laboral o incapacidad permanente y prestaciones farmacéuticas y sociales.
7. Yo usuario tengo el deber de utilizar las vías de reclamación y sugerencias.
8. Yo usuario tengo el deber de exigir que se cumplan mis derechos.


Actitud y Compromiso ético del equipo de salud

Como profesionales de la salud nos veremos enfrentados a casos como éste, en el que están en juego una serie de principios ligados a la actitud ética, que como futuras enfermeras/os debemos ir desarrollando a través del tiempo.

Durante nuestras prácticas clínicas hemos experimentado diversas realidades en relación a la actuación de profesionales de la salud y específicamente de enfermería, y más precisamente a la actitud y compromiso que manifiestan dichos profesionales con cada paciente.

El encontrase con pacientes que presentan patologías como el SIDA, indudablemente nos provoca temor al saber que corremos el riesgo de ser infectados al no tomar las medidas correspondientes. Pero por otro lado esta presente nuestra vocación y el porque decidimos estudiar esta carrera, ya que el prestar servicio a cualquier ser humano, sea cual sea su condición es nuestra labor y debemos cumplirla. Sin embargo los pacientes con SIDA son diariamente discriminados, incluso en los servicios de salud son tratados como “el maricón”, “la loca”, “es un cacho”, lo que nos demuestra que por su condición dejan de ser prioridad para el equipo de salud en su atención, ya que “siempre molestan”, lo “hace de puro mañoso”, etc.

Cada uno de nosotros alberga en su interior aquella experiencia que como estudiante le ha marcado y por lo tanto en la cual ha reflexionado para que en el futuro, cuando pasemos a ser nosotros quienes tengamos la real responsabilidad de tener a cargo un servicio, ya sea de Urgencias, Cirugía, Intermedio, etc, podamos tomar decisiones claves para la recuperación de los pacientes.

Al examinar este caso, nos damos cuenta que el Principalismo como forma de convención de una ética social, tiene particular relevancia a la hora de analizar y poder definir el verdadero bien de la persona.
De lo cual se desprende la siguiente interrogante: ¿Estamos actuando éticamente con los pacientes que tenemos a nuestro cargo?

Para poder dar respuesta a esta inquietud, debemos conocer y aplicar los principios éticos, que nos darán las bases para formar aquella actitud ética frente a cada paciente. Estos son:
  • Beneficencia
  • No maleficencia
  • Autonomía
  • Justicia

    La Beneficencia es uno de los máximos morales del principalismo, en que lo primordial es “hacer el bien”. En este caso ¿estamos haciendo el bien? .
    Esta es una de las interrogantes que surge a partir de este caso, ya que el hecho de darle “placebo” a este paciente es una forma de no prestar atención a este principio y al de No maleficencia, ya que ambos tienen estrecha relación a la hora de equilibrar si le estoy o no haciendo un mal o daño al otro, a un ser humano que desconoce aquello que le estoy dando, para probar si es o no adicción lo que en este caso se buscaba en el paciente.

    Otro de los principios que debemos tener en cuenta es el de Autonomía, ya que como el segundo máximo moral será indispensable tener en cuenta al momento de tomar una decisión que puede o no perjudicar al paciente.
    La Autonomía es la capacidad de decidir del sujeto en aquellos aspectos que le son propios, y es aquí donde el paciente se hace participe del tratamiento y por ende de su recuperación, sin embargo en casos como este nos queda la interrogante de que si fuimos desleales con el paciente al no explicarle que era solo placebo lo que se le administraba, pero claramente eso habría influido sobre la respuesta del paciente al dolor, aun así queda la inquietud de que modificamos su tratamiento sin previo aviso para él o para su familia.

    Por último, la Justicia, uno de los mínimos morales, nos habla acerca de aquella voluntad de dar a cada uno su derecho, pero que significa para nosotros el “dar a cada uno su derecho”, será que como paciente homosexual, terminal y multiinfectado ¿no merece un trato digno y un tratamiento eficiente?,¿merece que se le catalogue de “maricón y mañoso”?,¿que hubiera pasado si a este paciente no se le hubieran aliviado sus dolores al pasar el “placebo”?, ¿habríamos vuelto como si nada hubiera pasado a la terapia inicial?. Es lo que como estudiantes cuestionamos cuando observamos e incluso participamos de este tipo de prácticas, ya que muchas veces nos sentimos bajo la obligación de aceptar aquello que se nos manda a hacer.

Para relfexionar:

¿Cómo habrías actuado tú frente a este caso?

Código de ética y aplicación al quehacer profesional



El primer Código del CIE para enfermeras se adoptó hace más de cuarenta años, en 1953 y se revisó en 1965. En 1973, el órgano de gobierno del CIE, el Consejo de Representantes Nacionales (CRN) adoptó el Código actual y lo reafirmó en 1989. En 1974 se habían elaborado sugerencias para la aplicación, distribución y uso de los conceptos del Código.

Código Internacional de Ética de Enfermería
Adoptado por el Gran Consejo del Consejo Internacional de EnfermerasSão Paulo, Brasil, 10 de julio de 1953
  • La responsabilidad fundamental de la enfermera tiene tres aspectos: conservar la vida, aliviar el sufrimiento y fomentar la salud.
  • La enfermera debe aplicar en todo momento las normas más elevadas de los cuidados de enfermería y conducta profesional.
  • La enfermera no sólo tiene que estar bien preparada para ejercer sino que tiene que mantener sus conocimientos y capacidades al elevado nivel que corresponda.
  • Deben respetarse las creencias religiosas del paciente.
  • La enfermera mantendrá reserva sobre la información personal que reciba.
  • La enfermera conoce no sólo sus responsabilidades sino también las limitaciones de su función profesional; recomienda o da tratamiento médico sin orden del médico sólo en caso de urgencia e informa a éste lo más pronto posible.
  • La enfermera tiene la obligación de llevar a cabo con inteligencia y lealtad las órdenes del médico y de negarse a participar en procedimientos no éticos.
  • La enfermera mantiene la confianza en el médico y demás miembros del equipo de salud: la incompetencia o conducta no ética de los miembros del equipo sólo deben exponerse a la autoridad competente.
  • La enfermera tiene derecho a una remuneración justa y sólo acepta esa compensación según prevea el contrato real o implícito.
  • La enfermera no permite que su nombre sea utilizado para la publicidad de productos ni en relación con ninguna otra forma de publicidad personal.
  • La enfermera coopera y mantiene una relación armoniosa con los miembros de otras profesiones y con sus colegas de enfermería.
  • La enfermera en su vida privada mantiene una conducta irreprochable que acredite a su profesión.
  • La conducta personal de la enfermera no debe descuidar conscientemente las normas de comportamiento aceptadas de la comunidad en que vive y trabaja.
  • La enfermera debe participar y compartir con otros ciudadanos y otras profesiones de salud la responsabilidad de iniciativas tendientes a satisfacer las necesidades de salud del público locales, estatales, nacionales e internacionales.

Hace más de 50 años se crea el código de ética para enfermeras, el cual se ha revisado años mas tarde para abarcar más aplicaciones, distribución y uso de los conceptos de éste código.

Actualmente el colegio de enfermeras de chile utiliza el

Código de Ética de 1991, Federación Panamericana de Profesionales de Enfermería.

En el cual se abarcan los siguientes aspectos:

  1. De los deberes hacia la sociedad.
  2. Resguardo de la privacidad del paciente y familia.
  3. La enfermera/o contribuye a proteger al paciente y público en general.
  4. Responsabilidad de la enfermera/o profesional.
  5. La enfermera/o debe mantener su competencia profesional.
  6. La enfermera/o acepta nuevas responsabilidades y delega algunas tareas o actividades.
  7. La enfermera/o colaborará en los esfuerzos tendientes a preservar el medio humano de los factores ambientales y otros riesgos.
  8. La enfermera/o colaborará en los esfuerzos de la profesión para promover su progreso.
  9. Relaciones de la enfermera/o con su organización profesional.
  10. Relaciones de la enfermera/o con sus colegas y otros profesionales del sector salud.
  11. La enfermera/p colabora con su organización profesional en el uso de los medios de comunicación.
  12. Relaciones de la enfermera/o con la comunidad.

Este documento fundamental ampliamente utilizado, ha enmarcado los aspectos que como profesionales de enfermería debemos cumplir de acuerdo a lo éticamente aceptable para nuestra labor como miembros del equipo de salud.


A medida que han pasado los años se han descubierto nuevas implicancias en el tema y se ha ahondado en otras ya existentes en el Código Internacional de Ética de Enfermería del año 1953, ya que en el Código de ética (1991) abarcan aspectos relevantes para la labor ya sea en el área de investigación, en la cuál somos responsables de resguardar los derechos de los pacientes, considerar los sufrimientos y la privacidad de éste, además el derecho como profesionales a negarnos a participar en proyectos que a nuestro parecer no sean éticamente correctos.

Se ha a agregado dentro de el código actual que no solamente es importante respetar la religión del paciente a la hora de decidir si como profesional puedo prestar mis servicios, si no que además debemos prestárselos sin importar a que etnia pertenezca, estrato social del cual provenga, y sin importar la condición física o mental, sin embargo tengo el derecho como profesional de abstenerme si estos aspectos producen conflicto con mis propios valores y creencias, siempre y cuando exista otro profesional idóneo para reemplazarme y poder proporcionar la atención al paciente.

Otro aspecto importante de mencionar es el de no sentirse obligado a ser cómplice de un acto ilícito dentro del campo de la profesión. Puesto que tenemos resguardo legal y la obligación de denunciar dependiendo de la gravedad a la autoridad correspondiente si la atención de un colega merece reparo en su actuar.

En relación a las capacidades que como profesionales tenemos, debemos estar conscientes de nuestras limitaciones y rehusarnos de realizar algún procedimiento si no estamos seguros, ya que ponemos en riesgo la integridad tanto del paciente como la nuestra.

Si bien muchas de estos aspectos están en el rango de lo obvio, y por ende se practican y se respetan de esta forma cotidianamente, en la mayoría de los profesionales, hay otros que se tienden más a olvidar puesto que no siempre tenemos en mente cada uno de estos puntos durante la atención de los pacientes, primando el actuar rápido y en ocasiones el temor a ser discriminada por dar una opinión diferente del resto del equipo de salud o ser acusadora de prácticas no éticas dentro del actuar de nuestros colegas.
Como estudiantes durante las prácticas, hemos sido testigos de diversas faltas al código de ética, sin embargo muchas veces nos sentimos atados de manos, sin poder hacer ni decir nada, por temor a tener represalias en nuestra práctica, o sencillamente no es tomada en cuenta nuestra opinión al respecto.

El Código debe seguir siendo un instrumento válido y útil que ayude a las enfermeras a tomar decisiones éticas frente a los tremendos avances biomédicos y tecnológicos de hoy.

“La integridad sin conocimiento es débil e inútil, y el conocimiento sin integridad es peligroso y temible”

Samuel Johnson

Para debatir:

¿Estás de acuerdo con los aspectos que se incluyen en éste Código?

¿Has sido testigo de transgresiones al Código de Ética?